Menudo trío se halla al volante de este restaurante. François Rouillé, Maxime Delalande y Julien Moniz se unieron para abrir esta vinacoteca donde triunfa una cocina muy bien elaborada. El primero es especialista en vinos mientras que los otros dos se entregan a los fogones. La decoración está muy conseguida, así como los platos para compartir. El local se halla junto al mercado de Talensac y se les puede ver en los pasillos del mercado llenando sus carros con productos de gran calidad (Ferme du Bois des Anses, Océan et Fraicheur…). No hacen reservas.
Tatin de chalotas, crema cruda al miso
Merluza con jugo lactofermentado y colinabo
Pera y sorbete mizuna