Esta crepería minúscula en pleno barrio del Bouffay está siempre llena. Y con razón. Las galettes (las crepes saladas) son muy generosas siempre, algunas son clásicas y otras bien innovadoras. En cuanto a las crepes dulces no podrás deshacerte de la tentación por su sabor y su innovación. Este restaurante es uno de los secretos bien guardados de Nantes. Hay que ir temprano porque no reservan…
Galette beurre
La Cueillette: Queso Saint-Nectaire de granja, champiñones marrones cocinados con crema de leche, parmesano, espinacas al coñac, salsa de ajo y perejil fresco y huevos bio
La Prosper: dados de fondant a la castaña y chocolate, confitura de naranjas amargas, helado de pan de jengibre, salsa y virutas de chocolate negro.