En sus dos plantas y cuatro salas con decoración neoindustrial (grandes mesas, lámparas bajas, piedra vista, espejos, majestuoso mostrador) podrás disfrutar de clásicos de tierra y mar a modo de cocina bistró y bar-restaurante. Amplia carta de vinos. Estupendas vistas de Nantes y del Loira. Reserva obligatoria, sobre todo con la llegada del buen tiempo, para disfrutar de la terraza.
Tartar de ternera con berberechos y estragón, vinagreta de frambuesa
Lubina de Córcega a la plancha, pan rallado con hierbas, salteado de verduras en su jugo, pesto de menta
Le baba au rhum de La Civelle: bizcocho borracho con nata montada y vainilla Bourbon